miércoles, 26 de mayo de 2010

JUAN DE VALDÉS




Dialogo de una Lengua.

El Diálogo de la lengua es una obra del humanista español Juan de Valdés. Aunque la escribió en Nápoles hacia el 1535, no fue publicada hasta 1736 por Gregorio Mayans.
En el libro se hace un defensa del estudio de los textos en las lenguas originales, en línea con el clasicismo renacentista del momento. Sin embargo, se hace dándole a un tiempo entidad a las lenguas romances, en particular a la que Juan de Valdés.
El Diálogo de la Lengua fue escrito en la forma de una discusión. Por eso, la obra no era de un sentido tan académico con una sistematización. El Diálogo funciona como un estudio verdadero de la lengua.

Para Juan de Valdés no existen lenguas superiores e inferiores, es la utilización literaria lo que dignifica una lengua. Esta idea se sigue manteniendo universalmente en el mundo de la lingüística.
El Diálogo contiene reflexiones sobre los aspectos más importantes de una lengua. Esos aspectos incluyen: La fonética, la gramática, el léxico, y el estilo. La obra está separada en ocho partes:


1º- El origen y principio de la lenguas que hoy se hablan en España y, principalmente, la castellana.

2º- La gramática.

3º- La Pronunciación y la ortografía.

4º- Los prefijos verbales.

5º- Los elementos léxicos.

6º- El estilo con referencias gramaticales.

7º- Crítica de otros obras y autores literarias.

8º- La comparación entre el español, el italiano, y el latín.

Para Valdés, no había ninguna diferencia entre la lengua escrita y la lengua hablada. A él, todos deben escribir como hablar.
También en Valdés explica la importancia de la lengua popular y por eso los refranes o los dichos de la gente, tenían validez para él. Valdés también habla sobre la diferencia entre el aprendizaje de una lengua materna y una lengua muerta.

LA NOVELA PASTORIL

Es un subgénero narrativo épico que se configuró históricamente en el Renacimiento a partir de la aparición de la Arcadia del italiando Jacopo Sannazaro.
Refleja la visión idealista y poco realista del Renacimiento, su espíritu estilizado y su platonismo. La temática es siempre amorosa y ofrece una visión estática de la naturaleza. La narración es morosa y lenta y la acción, que sin embargo, embrollada, se desenvuelve con premiosidad ya que lo que importa fundamentalmente es el análisis de los sentimientos y pasiones de los personajes y la descripción del paisaje natural. Por otra parte son frecuentes las interrupciones con digreciones de todo género o incluso con otras historias ajenas a la acción, aparte de los constantes versos intercalados.
En ella se idealizan personajes y ambiente. Longo (griego) en el siglo III d.C. escribió Dafnis y Cloe, que es el modelo de estas novelas en las cuales se describen los tiernos amores de dos pastores que viven en una naturaleza benigna y suave.

domingo, 23 de mayo de 2010

La novela morisca


En la época de Felipe II aparece la novela morisca.
Triunfó a raíz de la publicación de la historia del Abencerraje, también conocida como Abindarráez y la hermosa Jarifa. El protagonista es un joven moro, valiente y galante, tipo que ya había aparecido en los romances moriscos. El gusto por el exotismo, refinamiento y colorido de un idealizado mundo musulmán pervivirá en muchos escritores posteriores, como en el Quijote de Cervantes y en los romances moriscos de Lope.

sábado, 22 de mayo de 2010

Fray Antonio de Guevara

Fray Antonio de Guevara, franciscano, escritor español que nació probablemente en Treceño (Santander) hacia 1480, y murió en Mondoñedo (Lugo) el año 1545.


Lo que le dio más gloria fueron sus obras, tan variadas en temática y tan ricas en recursos expresivos. Los trabajos literarios de Guevara corrían manuscritos entre los cortesanos y eran admirados por su estilo pulido y retórico, por la variedad y ciencia que encerraban; hasta tal punto se aficionaron a ellos que el escritor no tuvo más remedio que imprimirlos, con objeto de fijar el texto, bastante alterado en las copias.


Guevara fue el escritor cortesano por excelencia, el hombre más loado por sus obras y tal vez el español más leído en Europa. Aún hoy no acertamos a explicarnos el porqué. Quizá la clave de su éxito se encuentre en su estilo. Frente al clasicismo sencillo y casi horizontal de la prosa renacentista (pensemos en los Valdés y en el Lazarillo), hay un marcado regusto por lo desorbitado, ampuloso y dinámico. Guevara no se propuso formar escuela y no tuvo conciencia de su barroquismo: era en él una condición innata, fomentada por la oratoria, en la que fue un maestro. Es curioso constatar que Guevara no fue un caso aislado; también Feliciano de Silva y en menor medida Luis Milán y Pedro Mexía abusaron de los retorcimientos expresivos de la lengua. Fue, pues, un gusto de época afortunadamente desaparecido. Aparte estos recursos, Guevara tuvo el gran acierto de ser un escritor variado y ameno. Sus obras abarcaron una amplia gama de temas, y dentro de una misma obra, la variación afloraba también. Tuvo el don de la oportunidad.




 
"Menosprecio de corte y alabanza de aldea" es un libro lleno de tópicos y lugares comunes, y de contrastes intelectuales entre la vida cortesana, tan amada por Guevara, y la vida natural que hubiera, si es posible creerle, deseado llevar. La obrita se desarrolla en un tono discreto, monótono a ratos, pero reflejo fiel de su estilo y arte.

Novela Sentimental

Origen:

La Novela Sentimental es un subgénero literario histórico que se desarrolla entre el Prerrenacimiento del siglo XV y el Renacimiento de la primera mitad del siglo XVI.

Algunos de los elementos externos proceden de los libros de caballerías, como algunos episodios concretos como el de Beltenebros de Amadís de Gaula. Otro elemento es la retórica con su visión del amor cortés.

Características:

Posee tema amoroso y es más breve que otra formas de narracion; su acción es predominantemente psicológica, interior, y por eso incluye cartas y poemas. Su desenlace es trágico y triste. La dama es cruel y el enamorado muere aunque consiga coronar su amor.

martes, 18 de mayo de 2010

Las novelas de Caballerías


Las novelas de caballerías tuvieron su auge en España durante el siglo XVI y fueron leídas con avidez. Se cuenta que el propio emperador Carlos V, Santa Teresa y San Ignacio de Loyola, en su juventud, se entusiasmaron con esta literatura de imaginación.


Amadís de Gaula , publicado en 1504, es el más original, importante y famoso de los libros de caballerías españoles, género que se cierra con Don Quijote.

Amadís de Gaula

Sin embargo desde el siglo XIV ya circulaban versiones de estos relatos. En las novelas caballerescas sobreviven los temas y actitudes de la Edad Media: la defensa del honor, la idealización de la mujer, el ejercicio individual de la justicia. El héroe caballeresco luchaba en la guerra y sobresalía por sus hazañas, y también defendía frente a otros una idea, una actitud. El caballero sale en busca de aventuras, y está dispuesto a sostener con las armas, y contra cualquier tipo de enemigos, los principios por los que lucha.



El ámbito en el que se mueve el caballero es fantástico; sus hazañas son extraordinarias, sobrenaturales: vence a gigantes y a seres monstruosos; castillos, encantamientos, y hechos sobrehumanos aparecen constantemente en el mundo novelesco de los caballeros andantes y su vida es una cadena interminable de hazañas.


Lazarillo de Tormes


Es una novela picaresca española anónima cuyo título completo es "La vida del Lazarillo de Tormes", y de sus fortunas y adversidades. Fue publicada en el año 1554. Es la biografía de un pícaro que sirve a diversos amos aprovechándose invariablemente de ellos. Es una novela breve dividida en siete estrados.


TRATADO PRIMERO


En este primer tratado se nos presenta a Lázaro, un muchacho de baja y vergonzosa extradición y cuyo nombre se debe al río Tormes, donde nació. Su padre había sido ladrón y él vivía en Salamanca con su madre. Esta se casó con un hombre negro y tuvo un hijo. Un día, siendo Lázaro mayor, su madre lo pone al servicio de un mendigo ciego, comenzando así su primera aventura, en la que, al igual que las demás, tiene que buscar la comida para poder saciar el hambre y sobrevivir.


Resultó que el ciego era muy avaro y tenía a Lázaro casi sin comer, por lo que recurre a toda suerte de trampas para comer y beber algo más de lo que éste le permitía. Como a Lázaro le encantaba el vino, hizo debajo de la jarra del ciego un agujero que tapó con cera, con la excusa del frío se metía entre sus piernas y cuando esta se derretía con el calor de la lumbre se bebía el pequeño chorro que caía. Pero cuando el ciego se dio cuenta lo castigó brutalmente.


Se narran otras dos anécdotas, una con un racimo de uvas y otra con una longaniza. La relación de ambos, terminó una noche en la que llovía mucho, Lázaro engañó al ciego diciéndole que para cruzar un río tenía que saltar con todas sus fuerzas, éste le obedeció y se dio de frente contra un pilar. Antes de que se recuperara Lázaro ya se había ido.


TRATADO SEGUNDO


Tras dejar al ciego Lázaro comienza a mendigar y dio con un clérigo que necesitaba un ayudante para dar la misa, así que se quedó con él. Pero éste era muy avaro y lo trataba muy mal, sólo comía bien cuando iban a algún entierro. Un día encontró la llave de la vitrina donde su amo guardaba el pan. Lázaro se lo comía y ponía la excusa de que los ratones entraban por los agujeros. Al poco tiempo el clérigo puso trampas, pero como el pan seguía desapareciendo empezó a sospechar de una culebra que anteriormente había estado rondando por allí.


Lázaro, temiendo que le descubriese, se metía la llave en la boca, pero una noche se le atravesó y empezó a silbar como una culebra. Su amo, asustado pegó un garrotazo donde estaba el silbido, fue a por una luz y descubrió que le había dado a Lázaro en la cabeza y que este tenía la llave. Así que cuando se recuperó se fue de la casa.


TRATADO TERCERO


Lázaro llega a Toledo y topa con un escudero que le ofrece el cargo de ser su criado. Al ver su vestidura Lázaro accede sin objeción, pero, tras llegar a una casa oscura, lóbrega y triste, que es donde se aloja, se da cuenta de que en realidad se halla en la total miseria y que pretende disimular su situación.


Al igual que sus anteriores amos lo tiene muerto de hambre, por lo que se las tenía que arreglar para conseguir su comida. Además, el escudero, por prejuicios de clase, se consideraba incapacitado para el trabajo y la mendicidad, por lo que Lázaro tenía que pedir la limosna para los dos. Cuando estuvo harto de esta rutina, se fue.


TRATADO CUARTO


En este tratado sirve a un fraile de la Merced el cuál era aficionado a andar mucho y por esto Lázaro no duró mucho tiempo con él.


TRATADO QUINTO


El quinto amo de Lázaro fue un buldero, que resulto ser un estafador pues estaba aliado con un alguacil para conseguir que la gente comprara bulas. Viendo que nadie las compraba decidieron inventarse una pelea una pelea ficticia en la cual el buldero hace creer a la gente que el alguacil no se muere gracias a Dios ya que el alguacil había comprado una bula. Después de ver de lo que su amo era capaz de hacer decidió alejarse de él.


TRATADO SEXTO


Estuvo con otro amo que pintaba panderos pero lo dejó porque sufría mucho.


Después se fue con un aguador con el que ganaba bastante dinero y con el que después de 4 años consiguió comprarse ropa decente. Cuando consiguió esto le dijo a su amo que no quería seguir con el trabajo y se fue.


TRATADO SÉPTIMO


En el séptimo y último tratado consigue el oficio de pregonero de Toledo, cargo con que espera tener descanso y ganar algo para la vejez. El arcipreste de San Salvador le propone que se case con una criada suya, lo que Lázaro hace gustoso, aunque las malas lenguas murmuran de las relaciones de su mujer con el arcipreste. Acaba la novela cuando todo se aclara y el protagonista se considera en la prosperidad.